El cliente nos pidió diseñar una urbanización frente a borde de playa, en Cartagena, que evocara la atmósfera relajada y sofisticada de las costas mediterráneas, con un toque de la identidad tropical del Caribe colombiano. Así nació Porto Mare, un proyecto que combina urbanismo, arquitectura y paisaje para crear una experiencia completa de vida costera. El proyecto es una mezcla equilibrada entre la elegancia y los tonos mediterráneos y la calidez caribeña, pensada para quienes buscan habitar el paisaje con sensibilidad, confort y carácter.

La Casa M12 es una vivienda unifamiliar en Cartagena que el cliente nos encargó con un pedido claro: una casa contemporánea, cálida y profundamente conectada con su entorno natural. El diseño se articula a partir del contraste entre el concreto expuesto y la madera natural, generando una tensión armónica entre lo robusto y lo cálido. La vegetación fue clave desde el inicio, no como remate decorativo, sino como parte esencial del habitar. La casa respira, se protege del sol, y se abre al viento. Es un refugio tropical donde arquitectura y naturaleza dialogan con honestidad y elegancia.

Guatavita es un pueblo con un encanto único, que destaca por su arquitectura colonial de paredes blancas y carpinterías en madera. Nuestro cliente quería una vivienda multifamiliar destinada a rentas cortas, sin perder la esencia del lugar. En el proyecto fue necesario ceñirse a estrictas normativas de construcción, además de adaptarse a la pronunciada topografía; gracias a un diseño compacto logramos distribuir cuatro unidades independientes en toda la vivienda, preservando la comodidad y conservando la identidad del pueblo cundinamarqués.

En la Casa Miami, el encargo del cliente se centró en desarrollar un interiorismo sofisticado, elegante y de alto nivel, pensado hasta el último detalle. Desde el inicio trabajamos de forma muy cercana con él para lograr una propuesta coherente, a gran escala y con una estética lujosa pero sobria. Cada espacio fue diseñado como una escena cuidadosamente compuesta, con mobiliario a medida, materiales nobles y una paleta refinada. Los recorridos fluyen con amplitud, y la luz natural potencia texturas y volúmenes. Más que una casa, es una experiencia espacial que refleja el estilo de vida del cliente con precisión y determinación.

Nuestro cliente quería un lugar que le permitiera desconectarse de la monotonía y el desorden que aqueja a las ciudades, un lugar para que su familia pudiera conectarse con la naturaleza de una manera íntima y cercana. En el proyecto, la vegetación y especies frutales del lugar nutren cada espacio, y gracias a la tipología en C de su planta es posible el acceso directo a la piscina desde cualquier área interior, favoreciendo un ambiente fluido, continuo y relajante.